IMPRECISIONES EN UN DIARIO NACIONAL PROVOCARON EL RECHAZO DE LA CIUDADANIA (21/10/2012)

Domingo, 21 Octubre 2012

En días pasados, bajo el titular»54 alumnos pasaron de casi médicos a la desocupación», el Diario El Comercio daba cuenta de un supuesto «calvario» de los estudiantes de medicina de la UCL en su camino para «conseguir» (ellos solos) un cupo en una universidad receptora. Así abría el artículo de este rotativo:

El cierre de las universidades tipo E ocasionó líos a especialmente 54 estudiantes de Medicina, quienes, tras cinco meses, aún no pueden ingresar a otra institución superior para terminar sus estudios. Ellos debían ingresar en este semestre al último nivel de la carrera en la Universidad Cristiana Latinoamericana (UCL). El Consejo de Educación Superior (CES) les ofreció en principio cupos en la Universidad Central y en la Tecnológica Equinoccial (UTE). Pero las universidades ya empezaron clases hace un mes.

Lo cierto es que 49 de esos 54 estudiantes rindieron un examen de ubicación en la ESPOCH, 2 de ellos reprobaron, es decir que 46 tienen cupo desde el 26 se septiembre para continuar sus estudios en 8vo o 9vo semestre. Los restantes no aceptaron rendir el examen de ubicación.

Posteriormente, el o la periodista señalaba que Sebastián Bazar, uno de los estudiantes afectados, deberá dejar los dos trabajos que tiene como médico internista en Quito para culminar la carrera en Riobamba. Esa fue la única alternativa que el CES le dio en la Escuela Politécnica de Chimborazo (Espoch). Bazar dice haber pasado un «calvario» al tratar de conseguir un cupo. Cursaba el noveno año y pagaba sus estudios con los USD 700 que le cancelaban en las dos clínicas. Por crédito, en la UCL debía pagar USD 35.

La verdad es que de acuerdo a la información documentada del CES, los estudiantes pagaban 1400 dólares por semestre, no 700 como aparece en el artículo. Ahora, ellos se benefician de la gratuidad en un centro de estudios de prestigio y con becas de Manutención de la SENESCYT, creadas exclusivamente para el Plan de Contingencia, a fin de que ellos y ellas sólo se dediquen a estudiar. De este párrafo, también llama la atención que muchos de estos estudiantes estaban ya trabajando en centros de salud como médicos internistas, sin contar con título profesional requerido para el efecto.

El diario cita: nos tomaron pruebas,nos bajaron de nivel sin dejarnos ver los exámenes. No nos han dado cupos, ya todos empezaron clases menos nosotros, cuenta indignada Diana Prieto, compañera de Bazar, quien por buscar solucionespara seguir estudiando renunció a su empleo en una clínica privada.

Los exámenes de ubicación de las universidades receptoras evaluaron los resultados de aprendizaje de los estudiantes. Niveles que debían haber alcanzado como cualquier estudiante de medicina en cualquier universidad; sin embargo, los resultados fueron desalentadores. Ha sido un proceso difícil para los estudiantes, para sus familias y para la sociedad Ecuatoriana, porque ha implicado reconocer la existencia de una prolongada y profunda estafa académica, señaló Claudia Ballas, coordinadora nacional del Plan de Contingencia.

El artículo mencionaba además cosas como que no se les permitió a los estudiantes las notas de sus exámenes. Eso es completamente erróneo pues toda la información está contenida en el sitio web del CES. La información no fue jamás contrastada y de inmediato generó la reacción ciudadana.

Más de 20 de 33 comentarios de los visitantes de El Comercio digital fueron favorables a la acción del CES y críticos a los contenidos artículo. Aquí algunos de ellos.

Arión Cantuña· Universidad Gregoriana de Roma

Por qué ese título? Debemos pensar que ellos se estaban preparando para salvar vidas. Pues no egresar médicos mediocres y que no saben nada, como muchos que nosotros conocemos. Esta carrera es muy delicada, por lo tanto su preparación demanda mayor estudio y universidades que forman excelentemente a los futuros médicos. Entonces, la culpa no está en el gobierno que quiere enderezar lo torcido y el engaño que hemos vivido.g

Roberto Llerena Carranza

No creo que un estudiante deberia estar en capacidad de trabajar como medico internista, si trabajas mientras estas estudiando no es como medico pues aun no lo eres, sino solamente como externo alguien con conocimientos de medicina pero con responsabilidades muy inferiores a la del medico. La pregunta no es donde conseguir cupo para terminar sus estudios sino garantizar que los profesionales que se graduaron en estas universidades realmente tienen los conocimientos para garantizar un buen perfil profesional. Recuerden una vez mas son vidas humanas, un economista puede equivocarse y perdería dinero, un médico se equivoca y existen muertos.

Miguel Altamirano

El que aprendió bien y obtuvo buenos conocimientos no requiere de un temario para rendir exámenes. Lo que bien se aprende muy difícilmente se olvida.

Marlon Rubira· A punto de recibirse de MEDICO y aun no aprobó ANATOMÍA? Por favor, que se puede esperar de esas Universidades? Un Arquitecto que aun no aprueba Matemática! Por favor, en buena hora que se tomo esa medida en favor de las Universidades serias.

Boris Miranda· Works at National Geographic

LAMENTABLE PERO NECESARIO. ECUADOR NO PUEDE SEGUIR TENIENDO UNIVERSIDADES DE GARAJE SI QUEREMOS REALMENTE SALIR DEL SUBDESARROLLO.

Paola Apolo· Universidad Central del Ecuador

Es verdad que solo los que no podian ingresar o perdian con 3era matricula en la Universidad Central tanto en Medicina y Odontología se iban a la UCL o a la Cooperativa de colombia aunque eran universidades mediocres sabian que allí conseguirían su título y serían contratados por estas grandes clínicas pivada y de seguros que buscan mano de obra barata sin importarles la salud de sus pacientes.

Y los comentarios continúan. Visite este enlace: http://www.elcomercio.com/sociedad/alumnos-pasaron-medicos-desocupacion_0_777522389.html. Esta es una muestra más de cómo algunas desinformaciones generan un clima de tensión y perjuicio a los más altos intereses de la sociedad. En este caso, perjudican directamente a la búsqueda de excelencia académica en la que están empeñados los órganos encargados del sistema: CES, SENESCYT y CEAACES.